La cirugía endoscópica nasosinusal o CENS engloba todas aquellas intervenciones del interior de la nariz, visualizando o manipulando las estructuras a través de instrumental óptico. Tiene como objetivo tratar las lesiones o anomalías que alteren las funciones normales de la nariz, entre ellas la respiración y el olfato. La cirugía se realiza bajo anestesia general o con anestesia local y sedación.
¿Por qué se realiza?
Esta cirugía se realiza cuando existe una inflamación nasal y sinusal permanente, especialmente en las sinusitis crónicas, en el caso de hipertrofias turbinales o de cornetes que no han respondido bien al tratamiento médico. El objetivo es reestablecer la función habitual de los senos paranasales mediante la cirugía mínimamente invasiva.
Cuando el paciente ha desarrollado una inflamación nasal y sinusal crónica y aparecen pólipos nasales, o en casos de sinusitis grave en el que el tratamiento no ha funcionado.
Los senos paranasales son unos orificios repletos de aire que se encuentran en los huesos del cráneo y cuya función es filtrar el aire que respiramos. Es en estos senos paranasales donde afecta la sinusitis.
A continuación, se detalla por qué muchas veces es importante realizar una cirugía endoscópica en conjunto con una septorrinoplastia o rinoplastia:
Muchos pacientes consultan por desviaciones septales o insuficiencia respiratoria, y en la consulta tras realizar una endoscopia nasal se aprecian ciertos hallazgos de sinusitis crónicas. En este caso la sinusitis repercute en las funciones de las fosas nasales como filtrar el aire que inhalamos, potenciar el olfato distinguiendo los diferentes olores, recoger las partículas que se encuentran en el aire o calentar el aire para que así a los pulmones no les llegue frío.
En esos casos, pediremos una prueba de imagenes para valorar en profundidad los senos paranasales y las estructuras oseas y cartilaginosas de la nariz. La función de estos senos paranasales es drenar el líquido mucoso de su interior, distribuir el aire que va por las vías respiratorias y lubricar la nariz para evitar que se queden las bacterias o los pequeños elementos que entran del exterior.
Otra de las razones por la que someterse a esta cirugía es por la aparición de pólipos nasales, que se dan cuando se produce un crecimiento atípico de la mucosa o el tejido nasal interno. Normalmente se receta el uso de inhaladores nasales o pastillas que disminuyen el tamaño, pero en casos en los que no hace efecto se recurre a la CENS por ser más efectivo.
También se lleva a cabo la CENS cuando se dan episodios de epistaxis que son hemorragias nasales derivadas de traumatismos en los vasos sanguíneos y que provocan que se rompan. Con la cirugía se produce un buen funcionamiento de las vías nasales.